En el cuarto capítulo de Pennac, me ha parecido muy interesante para comprender al “mal alumno”, como dice Vercors (compañero de Daniel, que en una época también fue un alumno desastroso).
En este breve relato, trata de la intencionalidad del “lo” explicado en el capítulo anterior, dentro de la frase: “Lo haces adrede”. Parece ser, que esta frase tiene un poder acusatorio extremadamente potente ya que lo utilizamos los adultos para trasmitir ese sentimiento de culpabilidad, por voluntariedad al alumno, hijo/a, cuando hace algo mal.
Seguidamente ha hecho un paréntesis donde ha hablado sobre el sentimiento de exclusión y la relación entre genio y zoquete, (Daniel Pennac y Picasso, con sus diferencias y similitudes).
Me ha llamado mucho la atención, la forma de hablar del autor, referente a al evolución del vocabulario en los jóvenes de hoy, interrelacionando con la pobreza del país. Una de las frases que me ha obligado a leerla varias veces para intentar comprenderla de una forma integral, es decir, de una forma totalitaria, sabedora y práctica, es: “La jerga del pobre de hoy es el argot del pobre de ayer […] Para hacer creer al rico que tienen algo que ocultarle”.
Para acabar, estoy totalmente de acuerdo con el autor, en que sobretodo a los jóvenes, los tacos, solo existen si están escritos, ya que de forma oral parece ser que se conviertan en una palabra más. A mi parecer, me ha resultado incómodo leer este pequeño fragmento del autor.
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