En el tercer capítulo del libro de Pennac, empezaría diciendo que me ha costado mucho entenderlo, pienso que la razón es debida a que no he conseguido meterme en la piel de los alumnos que no saben el significado del “lo”, ya que yo no tenia miedo a no lograrlo.
Me ha gustado mucho la idea de vencer nuestros propios miedos en base a ellos, por ejemplo, nos dice que se pierde el miedo a la literatura, leyendo, se pierde el miedo a la gramática haciendo más gramática, etc. Me parece una consideración a tener en cuenta, por si en un futuro desempeñamos el papel de docente.
Otro aspecto que me ha llamado la atención, ha sido la frase de la profesora que conocía muy bien a sus alumnos, que dice así: “Cuando estoy con ellos o con sus exámenes, no estoy en otra parte… Pero, cuando estoy en otra parte, no estoy ni una pizca con ellos”. Pienso que es una idea que se le puede dar muchas vueltas… Acerca del “burnout” del profesor.
Para acabar con este pequeño resumen, me ha gustado la clasificación de las posibles respuestas de los alumnos referente a las preguntas del profesor. La acertada, errónea y la absurda, ya que muchas veces el alumno “No responde a la pregunta, sino al hecho de que se la hagas”. Entonces no podemos considerarlo como un error de falta de conceptos, ya que el alumno alimenta más su miedo a la humillación, con una respuesta absurda.